Título Autor

 
   
   
 

    2010-02-16

    Actualidad de Guillermo Rovirosa

    La HOAC inicia la edición de una nueva colección de Cuadernos con el nombre de «Cuadernos Rovirosa» y la finalidad de hacer llegar la personalidad y el pensamiento de Rovirosa de un modo sencillo y claro al mayor número de personas. Estamos convencidos del valor significativo de su proceso personal creyente, de la importancia de su aportación a la evangelización de la clase obrera y de la actualidad de sus planteamientos.


    Estos Cuadernos pretenden transmitir sus ideas e intuiciones en una serie de publicaciones breves que fácilmente puedan ser distribuidas, trabajadas en grupo, transmitidas a amigos, comentadas, oradas… Los seis tomos de sus «Obras Completas» que recogen sus escritos ahí están, posibilitando un estudio y conocimiento más completo de su persona y de su obra y siempre son un referente al que acudir, pero la agilidad de esta serie de Cuadernos permitirá extender ese tesoro a muchos otros en una actuación divulgativa que ciertamente encaja con el estilo de Guillermo.

    El Cuaderno nº 1 está centrado en un tema clave para Rovirosa: la comunión. Parte de experiencias que él ha vivido y reflexionado hondamente: el amor de Dios, manifestado en Jesús, que le ha seducido; la fuerza de los débiles, que le ha sorprendido y admirado; y la centralidad de Cristo –y con él la persona, en especial, el pobre– que posibilita la armonía. Descubre, entonces, que estamos hechos para la comunión (Dios mismo es comunión) y sólo en ella nos realizamos de verdad. Esta comunión la vamos construyendo desde el amor, que se manifiesta en: la pobreza (capacidad de compartir, como Dios Padre, que todo lo comparte) que hace posible la comunión de bienes, la humildad (capacidad de recibir, como Jesús, el Hijo, que todo lo recibe) que permite la comunión de vida, y el sacrificio (capacidad de renunciar, como el Espíritu Santo que no quiere sino lo que el Padre y el Hijo) que posibilita la comunión de acción.

    A la exposición de este tema sigue la transcripción de una selección de textos de Rovirosa que explica con su claridad característica las afirmaciones que se han venido haciendo, y un sencillo cuestionario para ayudar al lector o al grupo que trabaja el Cuaderno a personalizar lo que han leído.

    Hablaba al principio del valor significativo de su proceso personal de fe. El tema de la fe y la increencia es plenamente actual. Cuando el cuestionamiento de la fe de la Iglesia se generaliza y el abandono de las creencias aumenta miramos a Rovirosa y percibimos que en esto, como en tantas otras cosas, se nos ha adelantado. Efectivamente, abandona la fe a los 18 años, no está de acuerdo con lo que le cuentan y su mentalidad científica tiene sus lógicas exigencias. Habrá de madurar, buscar y…, ser fiel a la verdad, ser auténtico, esa base que había recibido en el ámbito familiar, la mayor herencia de su padre, dirá. La acción de Dios nos trabaja interiormente, pero el ser honrado es ya una base sólida sobre la que puede trabajar. Hasta los 36 años no dará el paso a la conversión, ya en plena madurez. Se lo ha pensado, se lo ha «currado», diría alguien hoy. Él describe sus dudas, sus búsquedas, su proceso y la «luz esplendorosa» que supuso el encuentro con Jesucristo resucitado, que en la cruz pensaba en él. La coherencia de su vida posterior indica la seriedad del paso dado y la grandeza que le supuso el don de la fe.

    Actualidad plena para muchos desconcertados de hoy, a quienes el «terremoto cultural» de nuestro tiempo ha socavado los cimientos de una fe religiosa poco contrastada que se ha venido abajo. El testimonio de Rovirosa nos invita a no quedarnos en los «alrededores» e ir al centro del Evangelio: el Reino de Dios, el Mandamiento Nuevo, el Cuerpo Místico. Quien lo llega a percibir no queda defraudado, al contrario, descubre que muchas piezas dispersas de su vida encajan y encuentran su sentido verdadero.

    Sobre la vida de Rovirosa se ha escrito repetidas veces. Él mismo ha sido el primero en relatar su proceso de conversión. Recientemente se ha publicado (1) la historia de siete conversos, entre ellos el propio Guillermo Rovirosa, poniendo de relieve que la búsqueda del sentido de la vida y el acceso a la fe cristiana no es algo excepcional sino que es el camino que muchas personas hacen –hacemos–, camino en el que no se renuncia a la inteligencia ni a la modernidad, al contrario, con mayor lucidez se comprende el momento que vivimos y la presencia de Dios en él, siempre activo y convocante.

    Aludía también a la importante aportación de Rovirosa a la evangelización de la clase obrera. Si hoy es difícil, cuánto más lo fue en su tiempo. Finalizada una guerra que había supuesto el desmantelamiento de las organizaciones obreras, la muerte o el exilio de sus líderes y la represión de toda actividad reivindicativa, con una Iglesia que aparece vinculada al régimen que niega derechos y quita libertades..., ¿qué mensaje que partiera de ella podría ser creíble y aceptado por personas cuya cultura y dignidad era negada y humillada? Pues éste va a ser el encargo que Rovirosa acepta y al que se entregará por completo. Lo va a hacer tomándose muy en serio a la clase obrera, y tomándose muy en serio el Evangelio de Jesús que ha iluminado su vida y puede transformar igualmente la vida de quien lo reciba y, desde ella, la sociedad en la que vive. Vivirá pobremente, trabajará sin descanso, presentando la persona de Jesús con hondura y radicalidad: Hijo de Dios hecho hombre, hecho obrero, que habla de la vida y del trabajo, de la justicia y de la dignidad, de la solidaridad y de la misericordia, que llama a pescadores, comparte con la gente corriente, sana heridas, denuncia abusos…, y anuncia y hace presente una nueva forma de vida y relación, por fin humana de verdad, como Dios quiere para sus hijos. Los pobres entienden este lenguaje y se encuentran a gusto con Jesús, que no ocultaba la realidad de la confrontación y la cruz. Muchos obreros entendieron también el lenguaje de Rovirosa hablándoles de Jesús y su evangelio, sin paternalismos, sin edulcorar el mensaje y sin manipular sentimientos ni conciencias.

    Nuestro tiempo de increencia generalizada necesita el anuncio del Evangelio con esta audacia y con este rigor. Necesita testigos que hablen desde su experiencia de vida. Y, en concreto, el mundo obrero, ninguneado hasta el punto de que se duda o se niega que exista, necesita encontrar el amor de predilección de Dios por los que no cuentan, por los pobres y maltratados. Y esto sólo puede propiciarse desde la cercanía humilde, el respeto y la escucha que hace brotar la amistad, la experiencia de ser tratados con dignidad y amados, en sintonía con sus anhelos más profundos, que están ya, sin ellos saberlo, reclamando a Dios mismo. Entonces sí puede darse testimonio de Jesús y reconocer agradecidos su presencia que libera e invita al seguimiento.

    Hacemos estas reflexiones sobre la actualidad de G. Rovirosa en vísperas del 46 aniversario de su tránsito al Padre (2). Tantos años atrás y tan de hoy. Sucede con los que han dado con lo esencial, que siempre es sencillo y permanente. Este hombre, tocado por la gracia de Dios, ha sido un apóstol fiel a Jesús y fiel a los hermanos a los que fue enviado, ha sido una persona libre, también en la Iglesia, a la que amaba con lucidez crítica y con ternura, ha sido admirado por unos e incomprendido por otros. Ahí queda su testimonio como el de nuestros hermanos mayores en la fe, los santos, que al mismo tiempo es encanto que atrae y estímulo que envía.

     Alfonso Gil

    Noticias Obreras Febrero 2010

     Notas:

     (1) Eduardo de la Hera: «El fuego de la montaña». (Sal Terrae, 2009). Véase entrevista al autor en NN.OO. 1497

     (2) Rovirosa muere en Madrid el 27 de febrero de 1964

    Autor

    Comisión Permanente HOAC

    Es el órgano que con más dedicación ejecuta y dinamiza las funciones de la Comisión General y pone en marcha sus acuerdos. Ostenta la representación de la HOAC a nivel general. Cada miembro es elegido para cubrir una de las responsabilidades y su elección se efectuará por todos los militantes en la Asamblea General o en el Pleno de Representantes.

    Composición

    www.hoac.es | Fb hoac.es | Twitter @hoac_es

     

     

     

Colección:
Cuadernos Rovirosa
Volumen:
CR 01
Núm. de páginas:
30
Primera edición:
Enero 2010
ISBN:
978-84-92787-03-6
Encuadernación:
Grapas